El es suficiente

A menudo, las mujeres nos sentimos inseguras, incapaces, demasiado pecadoras
para que Dios nos perdone una vez más, e incluso rotas por experiencias dolorosas
del pasado o por duros comentarios que nos hemos creído. ¿Puede Dios
utilizarnos siendo tan imperfectas? Sí, claro que puede. ¡Esa es precisamente su
especialidad!

Descubre a través de estas páginas que Dios es más que suficiente para transformarte, renovando tu manera de pensar. Al estilo del delicado arte japonés kintsugi, el gran Artista, con hilos de oro, repara tus fracturas, allana tus imperfecciones y une tus pedazos.

Él es suficiente contiene las claves para descubrir:

• dónde radica nuestra verdadera valía;
• cómo encontrarla de una manera definitiva;
• y cómo ponerla al servicio de los demás para llevarlos a Cristo.

Esta lectura te reafirmará en el propósito de Dios para ti, y te dará confianza en que él sabe lo que hace para transformar tu historia de inseguridades, caídas y roturas, en una personalidad humilde, más hermosa y valiosa que nunca, y lista para servir.